Noches de boda

Hay lunes en los que te levantas con tan mal cuerpo que parece que la noche anterior te hayas engullido un centenar de rebanadas de pan de ajo acompañadas de tres cuartos de vino peleón.

Recordando mejores momentos, el sabado fuí espectador de una boda tranquilamente sentado en la terraza de un bar con unos amigos, allí además del novio, la novia, padrinos, cura... pude ver personificada la envidia disfrazada de mujer (en este caso de mujeres).

Después de dar el "sí, quiero", la novia, que no se podia imaginar lo que le venia encima, se acercó inocentemente a la multitud de marujas salsaroseras para los saludos de rigor (y despellejamiento posterior) y para que os hagais una idea os reproduzco casi literalmente el diálogo:

Maruja: Ohhh, ¡que vas de mona! ¡vas guapísima y el vestido así sencillito me encanta!
Novia: Gracias, gracias
Maruja: bla bla haceis buena pareja bla bla
Novia: Muchas gracias de verdad, hoy es un dia especial.

- Aquí se marcha la novia en dirección a la iglesia y al altar.

Maruja1: Va mona, pero tiene mas culo que antes, ¿no? ¿Y esa nariz? ¡¡Dios mio!!
Maruja2: Si, es verdad y al peluquero deberían cortarle las manos por hacerle eso en el pelo
Maruja3: ¿Os habeis fijado en el vestido? ¡¡Que soseria Virgen del Amor Hermoso!!
Maruja4: Además, me he enterado en la carniceria que el chico este con el que se va a casar le gusta ir a ver a mujeres de las que fuman.
Todas: ¿¿En serio??? Pobrecita, con lo maja que es.

Después de este dialogo de besugos me atrevo a afirmar que el famoseo, telebasura y prensa rosa ha hecho mucho daño al pais.